El nivel intelectual y de elaboración teórica de los argumentos contra los homosexuales es algo que no deja de maravillarme. Imagino que es normal porque a poco que se tengan dos dedos de frente y se haya leído un poquito, la mayoría de la gente llega a la conclusión de que eso de discriminar a alguien por el sexo de las personas con las que se acuesta no tiene mucho sentido. Me encuentro en dosmanzanas a esta abogada homófoba de Navarra cuyas declaraciones no tienen desperdicio: