lunes, enero 29, 2007

 

Pop



Hoy es lunes y tenía que haber actualizado el blog ayer, pero como estoy en Canarias todo llega un día más tarde. Bueno, en realidad era una hora, pero como dice mi amiga Mayka, las excusas son como las pollas, todos los tíos tenemos una.

¡Canarias! ¿Sol, playa y descanso? Pues no: lluvia, casa y trabajo. Eso sí, en casa de Uwe y Pedro, que me están mimando de lo lindo y seguro que vuelvo a Madrid con unos kilos de más. Total, que adiós al “reto chanclas”, que es lo mismo que la “operación bikini” pero en cutre.

Hoy aprovecho que Pedro (es Ana Diosdado en la foto) y Uwe me están poniendo al día en música y videos para invitar a todas aquellas maricas y mariamigas que se mueren por tener hasta el último pedo de Madonna a que se bajen de la mula estos dos clips que me enseñaron mis amigos: “Madonna Beautiful Stranger gay adult hardcore versión” y “Madonna Drag Queen Show”.

Los homosexuales siempre hemos estados muy ligados al pop, como lo muestra el documental “La homosexualidad y el pop” que pasaron los de Documanía y que también te puedes bajar. En él te enteras de algunos chismes interesantes, como el boicot que hicieron los maricas a Donna Summer por decir que el sida era el castigo de Dios para los homosexuales. Uwe me cuenta que en los bares de Alemania te invitaban a una copa si llevabas un disco de la diva y lo rompías en la barra.

Como hace mucho que no pongo videos del youtube, hoy aprovecho para pasaros tres ejemplos de maricas y mariconadas en todo tipo de música:

Ari Gold, o lo que es lo mismo, gays mainstream para gustos gayers:




Broken Social Scene -lo copio de mi novio-, marimodernas indies y siniestras, pero maricas al fin y al cabo:




Y Alvaro Prado, versión abiertamente marica de David Civera, o sea, latineo:



¡Besitos y feliz semana!


domingo, enero 21, 2007

 

Mutantes



¡Qué nos gusta un superhéroe a todas! Mi amiga Mónica me contó un día que su sobrina de ocho años le dijo: “los penes son superhéroes y las vaginas tienen superpoderes” (verídico). Superhéroes, villanos, mutantes y demás cuchipandi han pertenecido siempre a las cosmovisiones maribollos y no podemos evitar vernos reflejados en su realidad.

Y es que hay casos que cantan demasiado. A ver, unos personajes mutantes con características distintas a las de la mayoría que son temidos por la sociedad; cuyos padres intentan curarles de “su enfermedad”; en ocasiones son echados de casa por sus familias cuando descubren que son distintos; se ven obligados a permanecer recluidos en sus habitaciones; en situaciones extremas, son mostrados en espectáculos como rarezas; les echan de sus pueblos y, en algunos países, llegan a llevarlos a campos de concentración e incluso matarlos. Ante tal cúmulo de calamidades deciden juntarse en grupos, ponerse apodos y hacer entradas teatrales cuando llegan a un sitio.

¿De quién hablamos? Por supuesto, de la Patrulla X (o X-Men). En un momento dado de este cómic aparece la posibilidad de una “cura” para la diferencia de estos mutantes y ellos tienen que decidir si quieren seguir siendo distintos y discriminados o perder sus peculiaridades (que en muchos casos constituyen superpoderes) para integrarse en la sociedad. Un debate que a muchos nos suena y que el director Brian Singer refleja en la película X-Men. Por cierto, Brian Singer es gay.

Sí, aunque haya gente que no lo crea, gays y lesbianas tenemos superpoderes. Hagamos un recuento de los de las maricas, por ejemplo:

Gaydar o radar gay – habilidad para detectar a otro mutante marica en cualquier espacio o distancia con sólo una mirada, especialmente si ésta hace el recorrido ojos-paquete-ojos. Este barrido puede sustituirse por ojos-culo-ojos o girapop y volteo de cabeza como la niña del exorcista al cruzarse un chulazo en su trayectoria.

Pluma radioactiva – cuando se pone en funcionamiento, la sola presencia de un marica logra colocar a cualquier hombre homófobo o inseguro respecto a su heterosexualidad con sus culos contra la pared. Los pobres que acaban con las nalgas en el gotelé nunca son conscientes de que jamás sufrirían un “ataque gay” ni siquiera en las rebajas del cuarto oscuro del Strong o la Metro, ya que normalmente son unos cuadros en lo que a atractivo físico se refiere.

Ondas gays – posibilidad de contagiar por medio de ondas imperceptibles para el ser humano su mutación homosexual al resto de varones en cualquier espacio con su sola presencia: una cárcel, un colegio, una pandilla… Este superpoder es conocido popularmente como “manzana podrida”.

Mariclonación – capacidad para replicarse indefinidamente: cuerpos musculados, camisetas ajustadas, ropa de moda, peinados modernos y, como todos los superhéroes, lycras ultraceñidas… así hasta crear todo un ejército de mariclones capaces de hacerse con cualquier barrio céntrico de una ciudad.

Las chicas no se quedan atrás:

Invisibilidad lésbica – aunque están en todas partes (alcaldesas de grandes ciudades, presentadoras de televisión, Dj’s, deportistas, actrices, enfermeras, maestras…) nadie las ve y se creen que no existen: son invisibles.

Mimetismo lésbico – cuando se juntan en una pareja estable van compartiendo camisas, pantalones, gustos, aficiones… hasta conseguir ser capaces de suplantar la personalidad de su compañera.

Lesbiclonación – versión femenina de la mariclonación.

En fin, yo termino mi superpost aquí porque quedaría superlargo hacer un recuento de todos nuestros superpoderes… Podría hablar de la desgenerización queer (romper las infranqueables barreras del género), el síndrome Afrodita A de las mujeres transexuales (“pechos fuera”), la ultramasculinidad de los hombres transexuales o el camuflaje bisexual, pero os animo a que compartáis los que vosotras y vosotros viváis, experimentéis o hayáis observado.

(Esta entrada es un crossover realizado a pachas con Tranquilmacín).



miércoles, enero 17, 2007

 

Sexo anal



Pues sí, en pleno proceso de recuperación física y mental del periodo navideño (la cuesta de enero no es sólo económica) llegamos al tema del sexo anal, postergado durante varias semanas y al que –no nos engañemos– cuesta hincarle el diente ya que tradicionalmente ha sido presentado como sucio, prohibido, de maricas, doloroso… en definitiva, una mierda. Al fin y al cabo, de lo peorcito que te puede pasar en castellano es que te manden a tomar por culo. Imagino que todas estas razones han sido las que han hecho que esta semana, por primera vez en mucho tiempo, la entrada llegue con retraso. Sorry!

Cuando el sexo, por la necesidad imperante de provisión de nuevos individuos al grupo social, se relacionaba exclusivamene con la procreación, era normal que se marcasen el resto de prácticas sexuales (sexo oral, anal, masturbación...) como pecaminosas, enfermas, malas, etc. para que la gente no perdiera el tiempo en zarandajas. A medida que el sexo tiene más que ver con el placer que con la reproducción vamos viendo cómo van cayendo poco a poco esas imágenes y la gente se anima a tener prácticas más allá del coito genital sin sentirse mal.

Algunas maricas, quizás en un intento de reproducir la penetración hetero, han convertido el sexo anal en una especie de "culmen" de una relación de pareja o sexual. Al menos eso me cuenta María de la Alusión. Sin embargo Javi lo dice también muy claro: no le gusta el sexo anal porque le parece doloroso y considera que hay cosas mucho más placenteras. Y es que, para quien no lo sepa, el sexo anal no es ni mucho menos la práctica sexual más frecuente entre hombres homosexuales. Este honor le corresponde a la mamada (o felación, para ser finas).

Aunque hay gente con una asombrosa facilidad para ser penetrada analmente -que son la envidia de la mayor parte de los mortales que quieren disfrutar de su cuerpo en toda su extensión- la mayoría necesitamos, además de lubricante, un ambiente de confianza y, sobre todo, RELAJACIÓN, que no se consigue facilmente en un "aquí te pillo, aquí te mato".

Relajación, esa es la palabra clave. Por eso es bueno conocer técnicas que ayuden a llegar a ese punto. Nunca olvidaré el "taller de relajación de esfínteres" que un educador colombiano nos dió en medio de una charla en la Conferencia Internacional del SIDA de Barcelona. Según me contó Daniel, el creador y dinamizador del taller, los ejercicios los había sacado del video de Cindy Crawford de preparación para el parto, lo que nos da cuenta del grado de petardez al que podemos llegar: ¿Cómo llega una marica a ver este tipo de videos? ¿Lo encuentra en la tienda por casualidad y se lo compra? ¿Se lo baja del Emule por curiosidad? El caso es que este taller forma parte de uno más amplio titulado "El tunel del amor" con varias sesiones dedicadas integramente al sexo anal. ¿No estaría guay replicarlo por estas tierras?

No quiero hacer aquí una entrada con las practicalidades del sexo anal, para eso os recomiendo este artículo que publicó el diario 20minutos. Me parece genial que un periódico tenga una sección de sexualidad, aunque a veces las cosas que dice su sexóloga sean de traca... En principio, a no ser que haya algún problema físico tipo fístula, fisura, operación, etc., cualquier persona puede disfrutar del sexo anal por ser una zona de mucha sensibilidad debido a la gran concentración de terminaciones nerviosas que hay por ahí. Parece, sin embargo, que a los hombres puede producirnos más placer que a las mujeres ya que la presencia de la próstata por el área supone un plus de gozo. De hecho, hay quien le llama el "punto G" masculino. Por eso es bastante limitador que el sexo anal sólo se relacione con la penetración o, lo que es peor, con la homosexualidad masculina.

Las pocas veces que se piensa en sexo anal en una relación heterosexual se hace de forma que sea el hombre el que penetre con el pene a la mujer, sin tener en cuenta otras versiones, por lo visto bastante más placenteras, como que la mujer introduzca sus dedos o algún objeto en el ano del hombre mientras hacen otras cosillas con los genitales (coito, felación...). Hay una escena clásica con un pañuelo en la película Amantes que seguro que muchos y muchas recordáis. Por lo visto en EEUU y en Inglaterra está muy de moda entre las parejas heteros. Aquí: no sabe / no contesta. ¿Y entre chicas? De nuevo: no sabe / no contesta.

El machismo es también la causa de que esté bastante peor visto ser penetrado que penetrar (anal o vaginalmente). Por eso muchas personas que gozan siendo penetradas no se atreverán nunca a decirlo. Aquí aparece la eterna división del mundo gay entre activo y pasivo. Aunque en España esta división no está tan marcada como en otros contextos culturales (el mundo anglosajón, latinoamérica...) sí que es cierto que es mucho más difícil encontrar gente "versátil", "redonda" o -como dicen en México- "internacional" de lo que cabría esperar. Yo me sitúo en este último grupo, pero he de decir que casi siempre he tenido parejas que se decantaban más por uno de los extremos. En principio da igual, pero luego resulta que no, que si te gusta todo y sólo tienes una parte, al final extrañas la otra. Eso sí, una cosa os digo: es mucho más fácil que un activo se deje penetrar a que un pasivo te penetre.

Para acabar, no me puedo resistir al chiste fácil, así que ahí va: qué os den mucho por culo hasta la semana que viene (si es que tenéis suerte).


domingo, enero 07, 2007

 

Concierto



Después de dos intensas semanas navideñas mi cuerpo y mi mente no están para muchas reflexiones, así que me limitaré esta semana a una pequeña crónica social sobre el concierto que la noche de reyes dieron Pastora, Fangoria y Pet Shop Boys en el Palacio de Deportes de Madrid.

Pastora me encanta, me recuerda mis días en Barcelona en casa de Dani y César intentando leer y escribir con su música de fondo. Por culpa de los reyes magos –tenía que comprar un pijama a mi hermana– llegué cuando ya habían comenzado, pero lo poco que escuché me gustó mucho.


Luego viví con mi amigo Dirk que es graaaaande y mide 1,90 un episodio de altazofobia. Os cuento, resulta que en los conciertos yo siempre tengo este problema de que soy bajito y en cuanto se pone un alto delante no veo ni torta. Me quejaba con Kike de ese afán que tienen algunos altos por ponerse delante de uno en los conciertos cuando tú no les quitas visibilidad a ellos y ellos a ti sí. El caso es que Kike defiende con uñas y dientes su derecho a ponerse en las primeras filas en los conciertos.

Yo aproveché que su marida fue (entre Pastora y Fangoria) a comprar un mini de cerveza baratísimo (¡8€!) para colarme con él en las primeras filas junto al grupo de las bichinas. Aguanté como pude el play back de las Nancys Rubias, ese peaje que nos hace pagar Fangoria últimamente en sus conciertos y al que no dedicaré más que el comentario que hice en una entrada de dosmanzanas, y disfruté del concierto de Alaska y compañía. Como siempre, Spunky poniéndonos cachondos a todas las que estábamos allí con ese polito blanco que tan bien le sienta. Porque, otra cosa no sé, pero mira que había maricas en ese concier
to. Estaba claro, ¡con ese cartel! Muchísimas miraditas, mucho ligoteo y unos baños a rebosar de cancaneo.

El caso es que al pobre Dirk casi lo apalean cuando intentó seguirme y meterse al mogollón siendo increpado, abucheado y expulsado por una marea humana hasta la periferia de la pista junto a María de la Alusión. ¿Podremos algún día convivir en paz altos y bajos sin que nadie sea perjudicado? Yo creo que sí: recuerdo un concierto de Prince en el Calderón –Prince mide 1,50– en el que había un sistema de vallas y pulseritas de modo que tu entrabas en una zona de la pista de aforo limitado donde podías bailar tranquilamente sin que te aplastarán aunque estuvieras justo en frente del escenario. Si ibas al baño o a cualquier otro lado, podías volver a tu zona y recuperar tu espacio de visibilidad.

Por suerte, Kike pudo aguantar un ratito sin achuchar a su chico y me puse entre él, que es alto, fornido y hermoso, y Conchi, que me prestó sus caderas para apoyarme. Y es que, para quién lo haya olvidado, me rompí el tendón de aquiles a mitad de año y tenía miedo de que me dieran un golpe o algo así. El pobre aguantó lo que pudo, pero después de Fangoria me tuve que retirar a las gradas donde me esperaba mi chico y pude disfrutar sentado de la actuación de los Pechos Boys: un revival que me retrotrajo casi a mi adolescencia.

En fin, una buenísima manera de empezar el año a un precio más que asequible.


lunes, enero 01, 2007

 

Boicots



Estrenamos año y, obviamente, estrenamos calendario. A mi todavía no me ha dado tiempo de cambiarlo, pero tengo uno chulísimo de Nueva Orleáns que me regaló Diana y lo voy a colgar en cuanto acabe el post. El 2006 lo empecé con un calendario de chulazos “Bolt” que me trajo mi compi de piso para Reyes junto con una peli en la que los protagonistas eran los mismos chulazos. ¡No duró más de un mes en la pared! (Lo siento, Kike). No porque estuvieran todos luciendo polla enhiesta –algo que solucionaba poniendo un post-it en el paquete cuando me visitaba mi familia– sino porque a partir de enero todos los que salían eran un poco cuadros.

Vi en un programa de televisión que para ser actor porno había que cumplir al menos dos de los siguientes requisitos: tener un cuerpazo, tener pollón o ser guapo. Parece que al tercero es al que menos importancia se le da, porque guapos-guapos, la verdad es que hay pocos.

Nunca he tenido calendarios de tíos en bolas en mi pared, pero desde este primer intento están totalmente desterrados. Y eso que últimamente a todo el mundo (remeros, policías, sacerdotes, jugadores de rugby…) le ha dado por hacer un calendario, a ser posible en pelota picada, a beneficio de no importa qué ONG o, lo peor, para asistir a las olimpiadas de bomberos no sé dónde… Y es que, sé que esto que voy a decir me va a granjear muchos enemigos y enemigas, me van a perdonar pero a los bomberos directamente ¡NO LOS SOPORTO!

Esta claro que dedican sus muchas horas libres en el parque a machacárselo (el cuerpo, claro) y que para penetrar en el cuerpo de bomberos hay tanta la competencia que el gimnasio es su droga vigoréxica. Probablemente lo que les cuesta llegar hasta allí sea lo que explique que se crean los “héroes” de nuestro tiempo, un mito erótico inalcanzable acompañado de esa metáfora tan poética, creativa y original de las mangueras... Esos calendarios son un ejercicio de vanidad que me supera y que yo no pienso alimentar. Por eso tengo un boicot a los calendarios de bomberos en particular y de gente en pelotas en general.

En nuestras democracias capitalistas cada uno de nosotras tiene el poder de influir individualmente de dos formas: con nuestro voto, como mucho una vez al año, y con lo que compramos y consumimos todos los días. Por eso junto a mi boicot a los calendarios de bomberos yo tengo algunos más. El primero es contra Camper, esos zapatos que iban de modernos, solidarios, mallorquines, de diseño y de calidad. Pues bien, ahora han decidido cerrar todas sus fábricas en Mallorca y deslocalizar su producción a Marruecos y a China. Eso sí, los precios no los han bajado: los siguen subiendo cada año. Y, qué quieres que te diga, paso de comprar zapatos chinos, con calidad china y diseño chino, a precios mallorquines. ¡Res que veure!

Otro boicot lo tengo contra las cafeterías y tiendas VIPS, porque trabajé allí unos meses y no he visto otra empresa que trate peor a sus empleados. Lo hago extensivo a Starbucks, que pertenece a la misma compañía que los VIPS en España y se dedica a abrir decenas de cafeterías en zonas céntricas de una ciudad, aunque no ganen dinero, para eliminar la competencia local y quedarse con el mercado. ¿Habéis contado cuántos Starbucks hay de Pza. de España a Chueca en Madrid? ¡Están casi uno detrás de otro! Además, les roban la denominación de origen de su café a los pobres etíopes para seguir forrándose. En fin, de lo peorcito.

Y mi último boicot es audiovisual: Telemadrid. Sencillamente la manipulación más burda que se ha visto en este país después del NODO pagada con el impuesto de todas las madrileñas y madrileños. Como dice la diva Shangay Lily, “¡Combatamos al verdadero enemigo!”:





¡Feliz 2007!

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