domingo, junio 18, 2006

 

Bollos y maricas de parroquia


Érase una vez un país donde la educación, las leyes y las políticas públicas estuvieron dictadas por el catolicismo durante 40 años. Era el nacionalcatolicismo de la dictatura de Franco. Varias generaciones crecieron con esta ideología y durante la transición hacia la democracia, y hacia otras formas de pensar y vivir, el catolicismo no perdió su poder en el país.

Durante todas estas décadas el destino de cualquier persona estaba claro: tener una pareja del otro sexo, casarse, practicar sexo con tu pareja, concebir y criar hijos, comprarse una casa si se podía, quizás un coche más adelante... Si te fallaba aquello del interés en tener una pareja del otro sexo, sólo había una escapatoria a ese caminito que todos y todas debían seguir que fuese digna y socialmente aceptada: meterte a cura o a monja.

Es curioso el empeño de la jerarquía católica en defender la "familia tradicional" cuando ellos y ellas son los primeros que no viven (aquí como en otras tantas cuestiones) según el modelo que defienden. El caso es que es por todos sabidos la gran cantidad de religiosos que gustan de pecar por los mundos del mariconismo, con especial querencia por los ambientes más secretos, anónimos y en ocasiones por el sexo comercial. De la sección femenina ni hablamos: gran renombre tienen los bollos, dulces y pastas de los conventos femeninos.

Pero no toca hoy hablar de camadas de maribollos con opciones vitales por las comunas unisexuales, o sea, esas comunas homosexuales -de un mismo sexo en su sentido etimológico- que son los conventos, noviciados y seminarios. Hoy quiero escribir de las generaciones siguientes, esas que crecimos durante la transición y para las que las parroquias se convirtieron durante nuestra adolescencia en un espacio en el que estaba bien visto eso de no tener parejas del otro sexo, ser castos o, sencillamente, no existía la sexualidad. A unas les dio por refugiarse de la homofobia en los libros, a otras en los siniestrismos asexuados, a otras en cualquier tipo de frikismo o pasión ultrabsorvente y unas cuantas, muchas, por las parroquias (acompañadas quizás por todos o algunos elementos anteriores).

Así llegamos a la categoría de bollos y maricas de parroquia. Esa categoría que no encontrarás en los sesudos estudios queer o LGBT que nos llegan del mundo anglosajón porque es tan cañí como travestirse de folclórica o ligar en los baños de El Corte Inglés. Esas bollos y maricas de parroquia que antaño nos dedicábamos a ir a la catequesis, a los grupos de pre-confirmación e incluso a los campamentos de verano semi-scouts.

Después, la mayoría se desentendió de esos mundos, pero siempre queda algo de aquellas épocas de socialización y a muchas se nos nota. Por que eso de haber sido marica de parroquia marca. Las renegadas quieren romper con ese pasado de hacer propósito de "ser buenos" a base de empezar a fumar a los treinta y tantos (haciéndolo si es posible en sitios en los que está prohibido, para mostrar al mundo lo rebelde que una es) o tirar alguna pila usada a la basura como pecado venial contra el dios de Kioto. (Nota para K, esto no es una venganza personal, aunque no lo creas, no eres el único que hace este tipo de cosas...).

Pero, chicas, lo siento, tantos años incorporando aquello de pensar en los demás no pueden caer en saco roto. Alguien tendrá que hacer pronto un estudio cuantitativo sobre el número de maricas y bollos en ongs, sindicatos, trabajo social, asociaciones varias, acampadas 0'7, partidos políticos, etc. y, de entre estas, cuántas han pasado por la catequesis. A mí la experiencia me dice que el porcentaje es altísimo. Y no es que yo quiera decir que la conciencia social está reservada a este grupúsculo, pero es que, cuando empiezas a sacar a maricas y bollos declaradas del armario de su pasado parroquiano, todas las coordenadas coinciden. Y, si no, haced la prueba, preguntad a vuestras amigas y amigos queer si han tenido una adolescencia de parroquia... Mi lista engrosa por momentos, pero no quiero aquí hacer un outing, que aunque muchas se han declarado homosexualas, la mayoría calla su pasado católico y a veces hasta su presente.

Eso sí, por pública y porque que se me adelantó "La Razón", os traigo aquí el caso de la marica de parroquia por antonomasia: el líder de los líderes en el movimiento de liberación homosexual en España, Pedro Zerolo. Sí, él también tiene un pasado parroqueta junto al cura Enrique de Castro en Entrevías (Vallecas). Claro que este cura es el que se dedica a organizar ocupaciones de la Bolsa de Madrid para denunciar el enriquicimiento desmesurado a través de la especulación y que Zerolo ya ha hecho su apostasía de la Iglesia Católica.

Y aquí enlazamos con el siguiente punto: al final son las maricas y bollos de parroquia las que en su mayor parte se están preocupando por apostatar. Porque hay otras que mucho lo dicen, pero luego nunca lo hacen. Y son estás, las "ateas de toda la vida", las menos conscientes de la gran influencia que el catolicismo sigue jugando en su inconsciente.

Comments:
No me gusta arrepentirme de las cosas que hago. En la vida, las decisiones que tomo son el resultado del momento en el que vivo, de las circunstancias que me rodean. Al mismo tiempo, no me gusta arrepentirme o avergonzarme del pasado. Sea el que sea, es el que me ha ayudado a llegar donde estoy. Sí, yo fui marica de parroquia, fui monaguillo y jefe de monaguillos. Y sí, ahora soy marica apóstata.

De mi etapa de monaguillo, una de las cosas que más me sorprendió fue ver la cantidad de armarios que había en la sacristía. Maricas de parroquia, salid de los armarios de las sacristías.

Besos Californianos,

J.
 
Jajaja....Hay que ver la Doctora Queer como sabe sacar temas candentes, y si no lo son, ponerlos sobre el tapete de la mesa camilla... Como yo he tenido la suerte de vivir de cerca a la Doctora sé que todos estos temas ya la preocupaban cuando sólo era residente, pero ahora que la difusión mediática la ha aupado a otros altares de comunicación me alegro de que los aproveche para desmenuzar la realidad marica. Y dicho esto, aunque no es demasiada sorpresa, yo tambíén fui marica de parroquia, di la comunión a los y las fieles, fui catequista...Y no fui cura porque no quise, porque ofrecermelo ya lo hicieron...Y tras una truculenta historia de abuso de poder que gracias a que tenia ya 20 años no fue abuso sexual, me resitué, deconstruí y razoné algunas cosas, entre ellas mi fe, y hoy por hoy soy bastante crítico con la Iglesia y su mensaje,a la que no reconozco como portavoz ni profeta de ningún mensaje que no sea moral, mucho menos divino. Y contrariamente a lo que dice la doctora, como exparroquiana que soy, me cuesta apostatar legalmente, quizá sea el siguiente paso, aunque no está en mis prioridades y creo que me queda proceso que hacer...Aunque le diré a la doctora que creo que la humildad cristiana que tanto nos promulgaron debería quedar en los posos de sus post, y aunque no vaya solo por mí, creo que lo del tabaco y las pilas no tienen que ver con eso, y mucho menos entre si, pero eso ya lo hablare con ella personalmente...Enhorabuena en cualquier caso. Un besote de parroquia para todas, renegadas, exparroquianas, apostatas o no... ;-). K
 
pero quien puede decir en España, que tenga más de 25 años, que no fue criado bajo una educación católica? muy pocos, este país fue hasta hace muy poco un "segundo Vaticano", si a lo largo de nuestra historia hemos, en nombre de Dios, catolificado a más infieles que ningun otro pais, y después de una dictadura franquil, que tenia por complice a la iglecia... que no, que no, que quizá intentas esplicar algo que todos dan por hecho. Me acuerdo aun, que toda mi familia, mira que es grande, acudian a misa todos los domingos como si regalaran algo. y eso hace menos de 20 años. Ahora, gracias a Dios! los tiempos han cambiado, ya no somos un pais de mayoria catolica practicante, pero si que estamos marcados por un pasado parroquil.
 
José Luis... Tu también?? No tenía ni idea... estoy rodeado de maricas de parroquia!!! Será que la humildad cristiana a la que hace referencia K me toca alguna fibra.

Doctora... no me seas tan radical con tu análisis que, como dice K, hay mucho bueno en ese backgound religioso. Te lo dice alguien que ha ido a misa dos veces en su vida.
 
Sí Jordi, yo también fui marica de parroquia. Tendrías que extenderte un poco más explicando qué entiendes por "background religioso," porque no creo que comparta mucho del "background religioso" de Mazinger XVI, que seguro también tiene...

Besos Californianos.
 
Enhorabuena doctora, te estas erigiendo como una verdadera experta en diagnósticos que nos devuelven a esas huellas biográficas que nos han marcado a todas, y de las que cada día descubrimos las perversidades que produjeron en nosotras y la vigencia de sus efectos, en los sentimientos, en las formas de dar sentido a las cosas, en las formas de amar, en los deseos que tenemos, en las formas de dar y de sentirse compensada,...
 
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