domingo, septiembre 03, 2006

 

Trofeitos



Ya he hablado por aquí de los chicos GUAPOS… Hay quien se piensa que los GUAPOS sólo se emparejan con otros GUAPOS, al menos así me lo aprendí yo. Recuerdo que siendo un adolescente, una amiga me comentó que debía quitarme de la cabeza la idea de tener algo con cierta persona que me atraía porque pertenecía a "las altas esferas". Según ella, si eres de las altas esferas puedes aspirar a ellas, pero si eres del montón, múevete por las muchas y bien concurridas "esferas del montón". Yo era y soy del montón.

Sin embargo, lo que mi amiga me enseñó no era más que un error adolescente y Jordi me ayudó a descubrirlo: inteligente, viajado, varios máster en su haber, moderno y especialmente aparente y guapete. Muchas veces habíamos hablado de lo abierto que es él para el tema de los cuerpos, ya que le gusta cualquier tipo de continente siempre que el contenido sea interesante, pero al final acabé por darme cuenta de que no había muchos otros GUAPOS de manual, como él, en su expediente. Y, claro, si eres de criterio amplio para el tema del físico lo suyo es que tengas partenaires de todo tipo: altos y bajos; gordos y flacos; feos, del montón y guapos…

Más tarde encontré un par de explicaciones para estos fenómenos supuestamente paranormales:

-o bien hay GUAPOS (y del montón) para los que prima un criterio de belleza diferente y que valoran otros cánones corporales distintos a los hegemónicos: juventud, delgadez sin grasa y definición muscular, espaldas anchas, altura, color de ojos claros, masculinidad... Esos modelos con los que nos machacan desde pequeñas durante nuestra socialización y nos refuerzan a lo largo de nuestra vida, especialmente a través de los medios de comunicación y con mayor saña si son LGBT (veáse las revistas Shangay, Zero, Odisea...). Por ejemplo, frente a la tableta de chocolate, a Marco y Octavio les pirran los tipos que tengan un poco de barriguita,


- o bien lo que pasa es que hay chicos a los que les encanta sentirse un "trofeito". A mi me gusta siempre citar mis fuentes e intento no quedarme con las ideas y conceptos que me regalan otros, y esto de “sentirse un trofeito” me lo contó una vez mi amigo Ricardo: “hace como diez años o así me daba mucho morbo acostarme con gente mayor porque me sentía como si estuviera haciendo un regalo. Con gente mayor, me refiero a lo mejor..., pues yo tenía veinte años y la persona con la que tenía sexo, 40, 45 ó 50. No sé, me hacía sentir súper bien porque la otra persona se lo tomaba como si tuviera un trofeo y yo me sentía, pues un trofeo.”

Las relaciones de pareja son relaciones de poder, en las que cada miembro de la misma coloca e intercambia sus propios “capitales personales”: en forma de recursos económicos, prestigio y estatus social, simpatía, habilidades sociales, contactos, estabilidad emocional y, por supuesto belleza física. En las relaciones sexo-afectivas (esporádicas o estables) también realizamos esos intercambios aunque a veces los escondamos incluso ante nosotros mismos. Y, por supuesto, si un GUAPO se junta con otro GUAPO, en cierto sentido pierde parte del capital de ventaja que se pone en la pareja cuando el otro miembro es “menos guapo” que tú.

Aunque no soy psicóloga (ni doctora, todo hay que decirlo), yo creo que tengo la autoestima demasiado trabajada, porque me encanta estar con chicos más guapos que yo y no me importa hacerles sentirse como un trofeito (que lo son).

Comments:
hija no seas tan rápida publicando que la gente aun está de "vacas". Como es posible que nadie te haya puesto un comentario en este favuloso post en el que salgo yo, sitado, y una foto de nuestro guapisimo amigo Jordi? espero que el septiembre nos traiga mas visitas a la blogosfera. Tu amiga Ricardo es una resabidilla, y un poco puta, por lo que cuentas, aunque esos son cosas de las que hacen buena publicidad. Por cierto, eso de que la autoestima la tienes trabajada... permiteme que te diga que empezando con un párrafo que contiene la frace "Yo soy del montón" no es precisamente tener la autoestima trabajada, tu eres guapo, o por lo menos para mi, porque algo que se te olvidó analizar de los trofeitos, y yo he ejercido mucho de esto, es que la vición que el trofeito echa sobre el ganador del trofeo, tambien tienes la estética de por medio, la velleza, por ejemplo en las diferencias de edad, está que que las personas acepten sin problemas la edad que tienen, a mi me gusta la gente mayor que yo cuando aceptan que son mayores y que en ellos se ve la velleza del paso del tiempo sobre ellos, quien te dice a ti que a mi no me parecen guapos? algún feo me he comido, pero por compromiso, pero por lo general cuando me acuesto con alguien, y no me refiero en un parque, ni en un cuarto oscuro, etc, etc, me acuesto con alguien que me parece guapo, no solo soy un trofeo y estoy obteniendo solo placer por eso, tambien estoy obteniendo todo lo bueno que esa persona tiene, eso tambien es estetico... aunque tambien podria ser mis dioptrias de astigmatismo... y lo que veo guapo no lo es... pero no dijo alguien eso de "segun el cristal con el que se mire". Ahora me toca sitare a ti mismo: Todos tenemos nuestro publico, solo que algunos somos la 1, otros la 2, otros antena tres y otros tele cinco, luego quedan (más selecto aun) las televiciones de pago y canales satelites". Dicho a Damaso un fatidico día en el que no se sentia muy guapa, no textualmente porque no tengo tanta memoria como tu. Un beso.
 
¡Dios! ¡sí! ¡Jordi está guapísimo! Lo primero que he visto es la foto y he pensado "¡Qué guapo!" y luego he visto que iba sobre eso mismo XD.
Bueno, a lo que iba.. que estoy de acuerdo con la primera opción, hay guapos para los que priman otros criterios de belleza, entre los cuales me incluyo (entre esos guapos, no entre esos criterios*).
En cuánto a lo del trofeito me rechina mucho. Es cierto que todo Chueca está lleno de maricas que les gusta sentirse adoradas como un trofeo y que se emparejan o enrollan con un chico menos guapo para sentirse más especiales (en línea con lo que comentas de las relaciones de poder) y creo que la idea de "hacer un regalo" no está tan extendida.
En mi caso concreto, la idea de sentirme como un trofeito me hace sentir mal. Y esta idea viene, me parece a mí, cuando te emparejas con alguien que tiene la autoestima baja bien porque realmente no sea muy agraciado o, lo más habitual, porque no encaje en los patrones estándar de belleza. Quiero decir que tiene que ver más con la autoestima que con la belleza real (en relación con lo que comenta Ricardo de estar a gusto con la edad que tiene cada uno). Si alguien tiene la autoestima baja tiende a magnificar las virtudes de la pareja allí donde están sus propias carencias (sea belleza, inteligencia o dinero -precisamente a una amiga le está pasando esto mismo pero con el tema de la inteligencia, su "pareja" se ve a sí mismo demasiado tonto y a ella como la misma Atenea-). El resultado de todo esto es una relación asimétrica y, por consiguiente, de interdependencia. Que aunque me consta que hay parejas que son felices así, yo me subiría por las paredes.
Pues eso, yo apuesto por las relaciones de igual a igual, es decir, los "guapos" con los "guapos". Lo que hay que romper es con la idea generalizada de "guapo" y yo la entiendo como alguien que sabe lo que vale y está orgulloso de ello (pero sin pasarse); así que se puede ser del montón y guapo a la vez ;)
* A lo mejor, algun@ ha pensado que no tengo abuela por incluirme tan alegremente en el grupo de guapos. Pero es que lo soy. Yo antes de los 23 era feo y me parecía una locura que alguien se fijase en mí. Pero, por suerte, mi autoestima mejoro y me di cuenta del error aunque de vez en cuando me pregunto "¿qué habrá visto éste en mí?" :P
 
Un pequeño testigo: Y yo digo y el amor en todo eso?? No te puedes enamorar de un chico que no es tu prototipo? No hay trofeo, guapos, feos...Hay chicos que se gustan y qye se quieren. Yo estoy un poco harto de estas subclacificaciones. Antés eramos maricones. Ahora, dentro de los maricones, hay otras divisiones. No me reconozco en ninguna... Entonces, con quien voy, a donde voy, donde salgo?
Estuve varias veces en bares osos y nadie me hacía caso tampoco, aunque me gustaba el ambiente, la musica y todo mejor que otros bares de Chueca.
A mí, no me inporta como está la perosna, es más bien como es...
¿Gordo para gordo? Guapo para guapo? NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
 
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