jueves, junio 29, 2006
"¡Fidel somos todos!"

Yo personalmente me esperaba otra cosa. Está bien eso de celebrar los logros conseguidos, pero llevamos ya un año con la matraca de que ya hemos logrado la igualdad legal. Como si no hubiera nada más por lo que luchar, como si todos los gays y lesbianas nos quisieramos casar o como si ahora vivieramos en el paraíso maribollo. Pues bien, por un lado NO hemos conseguido la igualdad total en lo legal (existen numerosos ejemplos, pero pongo sólo uno: una pareja de hecho heterosexual no inscrita en ningún registro puede adoptar conjuntamente y una homosexual, no). Por otro lado, quizás hay que buscar y luchar por el reconocimiento legal de otros modelos de organización de la familia y la pareja al margen del matrimonio (que implica convivencia, fidelidad, dualismo...) en alianza con heteros matrimoniofóbicos y con las luchadoras feministas. Pero, sobre todo, a gays y lesbianas nos queda todavía mucho camino por recorrer en cuestiones como la homofobia en los centros de trabajo o en las escuelas e institutos.

"Hay muchos avances en la sociedad económicos, sociales, tecnológicos... pero yo me pregunto cuándo va a haber el avance de la no violencia contra niños de quince años con distintas opciones sexuales"
Más alto y claro no lo pudo decir. La gente congregada en la plaza de Chueca comenzó a corear: "¡Fidel somos todos!".
Recordar que ese horizonte de injuria que hemos vivido todavía sigue presente para los chicos y chicas que no son heterosexuales, hizo que otra vez nos embargara la emoción al volver a cantar un año más aquello de "¿a quién le importa lo que yo haga?, ¿a quién le importa lo que yo diga? Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré..."
Las chicas y chicos de Liberacción y Rosa que te quiero rosa han presentado un manifiesto en el que nos recuerdan que el orgullo, además de fiesta y por encima de todo, significa protesta. Con idea de divertirnos y de celebrar los logros legales, pero también con la firme intención de protestar con nuestra pluma por todas las injusticias que aún se siguen cometiendo contra gays, lesbianas, bisexuales y transexuales de nuestro país y de todo el mundo, mis amigas y yo estaremos este sábado en la manifestación del orgullo. ¿Te vienes?
domingo, junio 25, 2006
Casarse

No se ha hablado apenas del tema del casorio como ritual. En la mayor parte de las culturas, el matrimonio es uno de los principales momentos rituales de la vida de una persona, por eso está cargado de símbolos y se realiza delante de la comunidad (amigos, familiares, autoridades...). No es sólo una cuestión de leyes y derechos y, si no, ahí tenemos a los heteros, que se casan por la iglesia aunque no crean en la religión sólo porque quieren tener un ritual si no bonito -depende del cura- al menos un poco más largo de los 5 minutos que dura en el juzgado. Muchos de los que optan por casarse por la vía civil, intentan ritualizar el evento contratando unos actores o pidiendo a algún amigo o amiga que hagan de maestros de ceremonias en el banquete. Y allí reproducen el rito civil, el de las películas gringas o incluso el católico: "Tomas a Pepita por esposa?"; "Sí quiero!"; "En la salud y en la enfermedad..."
Los seres vivos "nacen, crecen, se reproducen y mueren". Al menos eso era lo que nos enseñaban años ha en las clases de naturales. Cada uno de estos momentos vitales en la vida del ser humano vienen marcados por rituales. A cual se corresponde el matrimonio? A mi me da que al tema de la reproducción. Y es que, si antes a la mayoría de los bollos y las maricas ni se nos pasaba por la cabeza eso de tener hijos, desde que está la ley esta del matrimonio, parece que si no estás pensando en tenerlos eres un bicho raro.
Por no hablar de lo de la soltería, que ahora está mal visto incluso para los maricas y las bollos. Ya que habíamos conseguido que la mayor parte de amigos y familiares dejaran de preguntarnos eso de "tienes novia?", "cuando te casas?", ahora resulta que vuelven a la carga cambiando el género de la palabra "novia". Seguro que si te casas, a los pocos meses empiezan a preguntarte: "y los niños?", "vais a adoptar?". Pues no! No vamos a tener niños y, si decidiera tenerlos, a lo mejor los tenía con mi amiga Puri - que no es bollo- y follando, que sale más barato.
Antes del matrimonio, los momentos rituales de una pareja marica pasaban por "duarse" con Amena (qué gran paso de compromiso y estabilidad!, toda una declaración de intenciones) o por hacerte juntitos la prueba del vih-sida para follar sin condón si resultabas no ser una pareja serodiscordante. Hoy, sin pasar por los altares de ayuntamientos y juzgados, aún nos queda ritualizar eso de irse a vivir juntos, compartir casa. Al fin y al cabo, aquello de casarse viene etimológicamente de ahí: "el casado casa quiere". Siempre que el mercado inmobiliario nos lo permita.
Para los y las solteras una recomendación extraída de Sexo en Nueva York: cásate contigo mismo! Haces una lista de invitados e invitadas, una comidilla apañá y, lo más importante, una lista de bodas en la que intentes recuperar si quiera una mínima parte de la inversión en regalos pecuniarios y materiales que has hecho en todas las bodas hetero y homo a las que has ido en tu vida.
domingo, junio 18, 2006
Bollos y maricas de parroquia
Érase una vez un país donde la educación, las leyes y las políticas públicas estuvieron dictadas por el catolicismo durante 40 años. Era el nacionalcatolicismo de la dictatura de Franco. Varias generaciones crecieron con esta ideología y durante la transición hacia la democracia, y hacia otras formas de pensar y vivir, el catolicismo no perdió su poder en el país.
Durante todas estas décadas el destino de cualquier persona estaba claro: tener una pareja del otro sexo, casarse, practicar sexo con tu pareja, concebir y criar hijos, comprarse una casa si se podía, quizás un coche más adelante... Si te fallaba aquello del interés en tener una pareja del otro sexo, sólo había una escapatoria a ese caminito que todos y todas debían seguir que fuese digna y socialmente aceptada: meterte a cura o a monja.
Es curioso el empeño de la jerarquía católica en defender la "familia tradicional" cuando ellos y ellas son los primeros que no viven (aquí como en otras tantas cuestiones) según el modelo que defienden. El caso es que es por todos sabidos la gran cantidad de religiosos que gustan de pecar por los mundos del mariconismo, con especial querencia por los ambientes más secretos, anónimos y en ocasiones por el sexo comercial. De la sección femenina ni hablamos: gran renombre tienen los bollos, dulces y pastas de los conventos femeninos.
Pero no toca hoy hablar de camadas de maribollos con opciones vitales por las comunas unisexuales, o sea, esas comunas homosexuales -de un mismo sexo en su sentido etimológico- que son los conventos, noviciados y seminarios. Hoy quiero escribir de las generaciones siguientes, esas que crecimos durante la transición y para las que las parroquias se convirtieron durante nuestra adolescencia en un espacio en el que estaba bien visto eso de no tener parejas del otro sexo, ser castos o, sencillamente, no existía la sexualidad. A unas les dio por refugiarse de la homofobia en los libros, a otras en los siniestrismos asexuados, a otras en cualquier tipo de frikismo o pasión ultrabsorvente y unas cuantas, muchas, por las parroquias (acompañadas quizás por todos o algunos elementos anteriores).
Así llegamos a la categoría de bollos y maricas de parroquia. Esa categoría que no encontrarás en los sesudos estudios queer o LGBT que nos llegan del mundo anglosajón porque es tan cañí como travestirse de folclórica o ligar en los baños de El Corte Inglés. Esas bollos y maricas de parroquia que antaño nos dedicábamos a ir a la catequesis, a los grupos de pre-confirmación e incluso a los campamentos de verano semi-scouts.
Después, la mayoría se desentendió de esos mundos, pero siempre queda algo de aquellas épocas de socialización y a muchas se nos nota. Por que eso de haber sido marica de parroquia marca. Las renegadas quieren romper con ese pasado de hacer propósito de "ser buenos" a base de empezar a fumar a los treinta y tantos (haciéndolo si es posible en sitios en los que está prohibido, para mostrar al mundo lo rebelde que una es) o tirar alguna pila usada a la basura como pecado venial contra el dios de Kioto. (Nota para K, esto no es una venganza personal, aunque no lo creas, no eres el único que hace este tipo de cosas...).
Pero, chicas, lo siento, tantos años incorporando aquello de pensar en los demás no pueden caer en saco roto. Alguien tendrá que hacer pronto un estudio cuantitativo sobre el número de maricas y bollos en ongs, sindicatos, trabajo social, asociaciones varias, acampadas 0'7, partidos políticos, etc. y, de entre estas, cuántas han pasado por la catequesis. A mí la experiencia me dice que el porcentaje es altísimo. Y no es que yo quiera decir que la conciencia social está reservada a este grupúsculo, pero es que, cuando empiezas a sacar a maricas y bollos declaradas del armario de su pasado parroquiano, todas las coordenadas coinciden. Y, si no, haced la prueba, preguntad a vuestras amigas y amigos queer si han tenido una adolescencia de parroquia... Mi lista engrosa por momentos, pero no quiero aquí hacer un outing, que aunque muchas se han declarado homosexualas, la mayoría calla su pasado católico y a veces hasta su presente.

Y aquí enlazamos con el siguiente punto: al final son las maricas y bollos de parroquia las que en su mayor parte se están preocupando por apostatar. Porque hay otras que mucho lo dicen, pero luego nunca lo hacen. Y son estás, las "ateas de toda la vida", las menos conscientes de la gran influencia que el catolicismo sigue jugando en su inconsciente.
domingo, junio 11, 2006
GUAPOS
Dice Octavio que yo me proyecto en mi blog y me reflejo por los temas que toco en él: osos, bajitos... El post de hoy será el testimonio que desmienta esos bulos y rumores que circulan por ahí. ¿Por qué? Pues porque hoy quiero compartir mis reflexiones sobre los GUAPOS. Pero no los chicos majos, atractivos, resultones, seductores... No, no, no! Hoy voy a escribir sobre los guapos-guapos, los GUAPOS con mayúsculas. Y, claro, para eso tengo que remitirme a los que hay en mi vida.


Cuando empecé a estudiar antropología conocí a Rubén: GUAPO, hetero y, para mi sorpresa, simpático con los desconocidos. Y es que si eres guapo desde pequeño, estás acostumbrado a ser el centro de atención desde siempre, tomas conciencia de tu poder de atracción y lo incorporas en tu forma de relacionarte con los demás. Rubén tiene un problema: como es simpático con todo el mundo y además es guapo, todo el mundo malinterpreta su simpatía e interés como atracción y terminan queriéndoselo tirar.
Y es que al final, los guapos acaban perdiendo oportunidades porque el común de los mortales no nos relacionamos con ellos con normalidad, ni siquiera los que no tenemos ninguna intención de llevárnoslos al huerto. En un curso que hice en San Francisco (disculpad si queda pedante, pero es que la doctora queer es muy viajada además de arrastrada) tenía un compañero, Patrick, que era un GUAPO de manual: rubio, fibradete, ojos claros, modelo de Hugo Boss, sonrisa perfecta... Por supuesto, casi todas las y los compañeros le echaban los tejos. A mi me caía bien, pero no era especialmente mi tipo. Por circunstancias de la vida fuimos trabando cierta amistad. Un día que íbamos a salir de marcha con la gente de la clase me lo encontré en el comedor, charlamos un rato y pensé en preguntarle si se animaba a venir por la noche a tomar algo, pero no lo hice para que no interpretara que le estaba pretendiendo. Si no hubiera sido un guapo, seguro le hubiera dicho de venirse. Un rato más tarde pensé que probablemente al pobre sólo le invitan los que se lo quieren beneficiar.

Él sí se da cuenta de que le miran por la calle (y por el metro, en el trabajo, en la disco, etc.), pero no sé si por modestia o para que yo no me sienta mal, me dice que es por el piercing que lleva en la nariz. Yo sé que no es por eso, porque es exactamente la misma sensación que cuando camino con Ricardo, con mi cuñada Dani o con Rubén.
No quiero terminar el texto sin dar un sabio consejo a aquellos GUAPOS que hayan recalado en estas páginas: si salís de marcha y queréis ligar, no espereis a que os entren, ya que si entráis vosotros podréis elegir. De otro modo, solo elegiréis entre quienes os eligen.
domingo, junio 04, 2006
vih/sida
¿Qué pasa con el vih/sida? ¿Sigue existiendo? ¿España va bien? ¿Ha bajado el número de personas seropositivas?
El sida como cuestión ha ido poco a poco perdiendo presencia en la vida pública y, especialmente, en el ambiente. Entre tanto, me manda Kike por internet este video que merece la pena ver, disfrutar y comentar. Os recomiendo echarle un vistazo antes de seguir leyendo:
La verdad es que está bien hecho. A mi personalmente me hace pensar en los pocos recursos que se dedican en España a la prevención de vih/sida respecto a otros países como Francia, de donde viene el corto animado. No sólo es cuestión de materiales informativos o propuestas creativas, en París -por nombrar un lugar cualquiera, pero lo mismo ocurre en Lisboa, Praga o San Francisco...- los condones y lubricantes los encuentras a puñados en cualquier lugar de ambiente. En Madrid, Barcelona o Murcia, brillan por su ausencia y en muchos casos, no es que no te los regalen, sino que ni siquiera tienen máquinas expendedoras.

Los catorce milloncejos de pesetas (da verguenza ponerlo en euros) que dedica el estado a esta campaña le parecen a la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales una "apuesta fuerte" en la lucha contra el vih/sida entre el colectivo homosexual (!). Para mi una "apuesta fuerte" serían 9.196,68 millones de euros (un billón y medio de las antiguas pesetas), coste del avión de caza Eurofighter, ¿no?
Por cierto, según la revista Zero de mayo (Pág. 90) la ministra de salud prohibió expresamente que salieran imágenes de dos hombres besándose en esta campaña. Mojigatería sociata.
Si la administración no hace mucho, las empresas LGBT españolas no hacen nada contra el vih/sida. En otros países las asociaciones empresariales se dedican a comprar preservativos y lubricante al por mayor y repartirlos gratuitamente por todos sus locales (bares, discos, saunas, etc.). Si apenas se habla de vih/sida, el resto de infecciones de transmisión sexual (sífilis, gonorrea, clamidia...) siguen extendiéndose entre los hombres que tienen sexo con hombres como si no existieran.
Pero volvamos al video. Está bien lo de reflejar la homofobia y mostrar algo de variedad de tipos maricas, pero eso de que al final se acabe "casando" con el médico guaperas y canoso suena demasiado a príncipe azul. El peligro lo veo en el mensaje final: "vive lo suficiente hasta que encuentres al chico correcto". Como si el hecho de tener el vih/sida significara estar muerto o no vivir la vida plenamente. O que al llegar "the right one", es decir, tu media naranja, te puedas olvidar del condón. El uso del condón, al margen de que estés enamorado o no, debe ser hablado y negociado.
Os paso también el video para chicas heterosexuales que es tan bueno o más que el de los gays. Un puntazo que dediquen un video también a las mujeres heteros, muchas sólo piensan en evitar embarazos y se olvidan de que el vih también se transmite entre parejas chico-chica. Las bollis, una vez más, invisibilizadas de las políticas públicas de salud. Pero eso ya será en otro texto.
PD: Agradezco a José Luis su asesoramiento tecnológico desde California por enseñarme a colgar videos y ayudarme a poner más mona mi bitácora.